miércoles, 30 de marzo de 2011

DELGADINA O LA RESISTENCIA

El romance de Delgadina es uno de los más versionados en el romancero hispánico, portugués  y americano –continental e isleño así como en las tradiciones sefarditas. Este favor del que ha gozado durante siglos quizá tenga que ver con el carácter dramático de su argumento y su trágico desenlace: la resistencia heroica de una joven a las pretensiones incestuosas de su padre, que la encierra en una torre para intentar ablandar su voluntad. Delgadina soporta el duro encierro y, antes que ceder, acaba prefiriendo la muerte. El final aleccionador castiga al monstruoso padre a los fuegos infernales, mientras eleva a la niña-víctima a la gloria celestial.
Los estudiosos suelen aceptar como origen de Delgadina la tradición altomedieval, recogida en el llamado "santoral celta", que recrea la historia de Santa Dympna, joven mártir cristiana ajusticiada por su enloquecido padre cuando se niega a desposarse con él. Su culto como sanadora de locos y alienados  se extendió  a través de numerosas peregrinaciones en la zona de Gheel (actual Flandes), donde hoy conviven un templo erigido en 1532  que guarda sus reliquias y un moderno hospital psiquiátrico. 
Delgadina es además un ejemplo de entrecruzamiento de géneros, entre el romance y el cuento, muestra de la versatilidad de la narrativa oral,  tal como ya señalaba Menéndez Pelayo en su Tratado de los romances viejos. Así, en las distintas versiones la protagonista toma diferentes nombres: Margarita, Agadeta, Silvana… En la localidad gallega de Muros de San Pedro, la versión cantada en los “corros de ninhas” le da el nombre de Catalina: “En Cádiz hay una ninha/ Que Catalina se llama/Re-do-re-mi-fa/Su padre la pretendía, re-mi-fa/Pero ella no lo aceptaba, re-mi-fa”. Y en un cuento recogido por el folklorista venezolano Luis Arturo Domínguez en 1976, la protagonista toma el nombre de Vidalina.
El romance no tiene antecedente conocido en la tradición escrita, pero según testimonio del escritor y militar luso Francisco Manuel de Melo, era ya conocido en el siglo XVII en Hispanoamérica, donde ha gozado de singular fortuna. En Méjico, por ejemplo, son numerosas sus versiones como corrido.


De su pervivencia en la producción oral contemporánea, véanse como ejemplos la versión-cabaret de la mejicana Regina Orozco ; o su utilización en un centro educativo de Extremadura como recurso didáctico para denunciar la violencia sexual contra los menores, en clave de rap.
Recordemos finalmente que Delgadina es el nombre que Gabriel García Márquez da a la niña-durmiente de la que se enamora el nonagenario protagonista de su obra, Memoria de mis putas tristes (2004).

lunes, 28 de marzo de 2011

LAS ADÚLTERAS

El romance de La adúltera, Albaniña o La esposa infiel nos remite a uno de los temas más ampliamente cultivados en los distintos Romanceros de España, Hispanoamérica y las tradiciones orales sefarditas del  Medio Oriente y el Norte de África.
Los estudiosos enlazan su origen con una canción medieval francesa que hoy sobrevive en Francia, Italia y Cataluña. Concretamente, se citan el fabliau del siglo XIII Le chevalier à la robe vermeille, que trata el tema en un sentido burlesco, y algunas versiones franco-provenzales de carácter más trágico. Como sostiene Diego Catalán, la apertura de significantes y significados es un rasgo esencial de los romances tradicionales, lo que da lugar a una gran variabilidad de producciones. Así, conviven a veces en una misma comunidad o comunidades cercanas resultados finales en los que se castiga drásticamente el adulterio con otros en los que el marido  resulta burlado y la esposa queda impune.
Las primeras versiones documentadas del romance aparecen en el Cancionero de romances de Amberes (1550) y la Flor de enamorados (1562), ambos publicados por Antonio Rodríguez-Moñino. Su difusión puede rastrearse en el Siglo de Oro y lo encontramos en  Lope de Vega, que parafraseó algunos de sus versos en varias de sus piezas teatrales, entre ellas La locura por la honra.
El núcleo temático esencial del romance ilustra la necesidad de sumisión al marido en una sociedad patriarcal y aconseja a aquél mantener una atenta vigilancia de su honra frente a la astucia  y coquetería inmoderada de las mujeres.
Un ejemplo de tratamiento contemporáneo del tema lo tenemos en el poema de José Agustín Goytisolo Nana de la adúltera, musicado por Paco Ibañez y Rosa León.




sábado, 26 de marzo de 2011

LOS LIBROS RECUERDAN Y SUEÑAN

Estamos hechos de recuerdos y de sueños, y de eso saben mucho los niños, siempre ávidos de historias. Nos piden que les contemos cuentos para imaginar y para comprender, para vencer el miedo y para gozar con el miedo, historias como alas para sobrevolar la realidad y para perderse en los incógnitos territorios de la fantasía. A veces esas palabras nos traen el aroma de un tiempo pasado, y otras nos deleitan con el sabor sorprendente de lo nuevo. Los niños las disfrutan todas. Primero las escuchan de nuestros labios. Luego, llega un día en que son capaces de vivir en esos mundos por si solos usando el mágico puntero de la lectura.
El 2 de abril se celebra el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, como una forma de conmemorar el aniversario del nacimiento de Hans Christian Andersen, uno de los autores que más han fascinado con sus historias a niños de todas las edades. Se trata de una celebración promovida por la IBBY (International Board on Books for Young People), un colectivo compuesto por asociaciones y personas de todo el mundo comprometidas con la tarea de sembrar el amor por los libros en los más jóvenes. El año pasado la Organización Española Para el Libro Infantil y Juvenil (OEPLI) se encargó de la representación de este evento con el texto del escritor Eliacer Cansino, ganador del Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil de 2010 por Una habitación en Babel , y el cartel de la ilustradora Noemi Villamuza. Ver aquí
En este 2011, bajo el lema "El libro recuerda", la presentación ha correspondido a Estonia  a través del cartel de Jüri Mildeberg y el mensaje de la escritora Aino Pervik.


miércoles, 23 de marzo de 2011

SEFARAD O LA NOSTALGIA

Sefarad es el nombre con que los judios nombraban a España cuando ésta era aún Al-Andalus. Los sefardíes o sefarditas, descendientes de aquellos judíos españoles expulsados de la Península en 1492, llevaron consigo en su diáspora la llave de sus casas abandonadas y un inmenso legado lingüístico y cultural. Dentro de este rico patrimonio literario de transmisión oral encontramos diversos géneros: algunos cantados, como las canciones, romances y coplas; y otros recitados o en prosa, rítmica o narrativa, como las oraciones, refranes, adivinanzas y cuentos. 
El cancionero sigue siendo el género de mayor vitalidad y cultivo hasta hoy mismo, e incluye una variedad de temas y funciones extraordinaria: canciones “de parida”, nanas, juegos cantados, canciones de corro, canciones de ronda y galanteo, cantos noticieros o satíricos o endechas fúnebres.
En el cancionero sefardí conviven canciones creadas y transmitidas dentro de la propia comunidad en épocas diversas, y canciones traídas de España en los tiempos cercanos a la expulsión, o bien importadas en tiempos mucho más recientes. A ello hay que añadir el fructífero intercambio cultural que han supuesto cinco siglos de convivencia con las culturas griega, turca, eslava o árabe del entorno, y que han dejado su huella en los respectivos repertorios orales. 



ADIO KERIDA

Ruth Behar (La Habana, 1955), lleva desempeñando su tarea de antropóloga desde hace más de 20 años, casi siempre en relación con temas que atañen a su procedencia (sus raíces sefarditas, su exilio de Cuba, sus constantes viajes a la isla caribeña o a otros lugares relacionados con sus orígenes). Siguiendo estas coordenadas,  sacó a la luz en 2002 un documental titulado Adio Kerida, título de una canción tradicional sefardita, con el fin de explorar la reconstrucción de su propia identidad, al mismo tiempo que pretendía rescatar y dar voz a una minoría étnica y religiosa como son los judíos de Cuba, tanto los que se quedaron en la isla como los que la dejaron tras el triunfo de la revolución en 1960. 

              Yasmin Levy  canta Adio Kerida                                       

lunes, 21 de marzo de 2011

EL ROCE DE LA FANTASÍA

¿Se pueden tocar los cuentos...? es el título de un magnífico libro donde se recoge el trabajo de investigación de un grupo de profesores de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Lleida. En él se expone la experiencia realizada con niños ciegos de 6 a 10 años a los que se han ofrecido cuentos populares infantiles dotados de texturas. El objetivo es facilitar su acceso al mundo mágico del cuento y su inserción en el aula ordinaria. Pretende al mismo tiempo este trabajo ofrecer una guía que sirva a docentes, a especialistas en necesidades educativas especiales, a familias con niños de estas características y al público en general interesado por el universo del cuento, su origen y su inestimable importancia formativa. 

Concluyen los autores que "Los cuentos permiten potenciar la capacidad creativa, de innovación y de imaginación, ya que esta capacidad ha de entenderse, no como un divertimiento caprichoso del cerebro, sino como una función vitalmente necesaria. Y uno de los instrumentos que puede facilitar esta capacidad imaginativa es la literatura fantástica y concretamente los cuentos infantiles de tradición oral". 

Y para seguir tocando cuentos, El libro negro de los colores, un álbum ilustrado con texturas que enseña -a videntes e invidentes- a conocer el mundo con las yemas de los dedos y los ojos del corazón.

Autoras: Menena Cottin y Rosana Faría. Editorial: Zorro Rojo                                                      
Primer premio en la Categoría Nuevos Horizontes en la Feria del Libro Infantil de Bologna, 2007.

domingo, 20 de marzo de 2011

ELOGIO DE LA CENICIENTA

El artículo de Elvira Lindo que a continuación se reproduce, "Mi vida en dos patadas", es un ejemplo de lúcido sentido común frente a los desmanes a que en ocasiones conduce la cruzada igualitaria. Se agradece la ternura con que desgrana esos episodios de una infancia -que es también la mía- y su defensa, desde la niña fascinada por las historias y desde la adulta creadora de historias, de una verdad que los cuentos tradicionales nos transmitieron entonces y con la que siguen seduciendo a los niños. Mutilarlos, censurarlos, en aras de una enseñanza esterilizada y políticamente correcta, me parece tan atroz como la apología de la violencia sexista,que en ellos se pretende combatir.
Habría además que recordar que fueron estas historias y no otras las que escucharon en su infancia Virgina Woolf, Rosa Luxemburgo, Simone de Beauvoir o Margarita Nelken. Ni a ellas, ni a Elvira Lindo, ni a tantas otras nos han transformado en mujeres sumisas.
Mi vida, en dos patadas

Yo era esa niña que jugaba con muñecas. Esa niña que, en la época remota en que los niños podíamos salir solos a los parques, se bajaba a la plaza paseando a su bebé de plástico en su cochecito de plástico. Yo era esa niña que preparaba comiditas con tierra, la niña que hablaba a su muñeco, le bañaba, le cortaba el pelo y le pedía a sus tías que le hicieran jerséis para el invierno. Yo era la niña que cuando veía a su madre arreglarse le pedía que le pintara los labios, que le pusiera un poquito de perfume detrás de las orejas y que le robaba los zapatos de tacón para disfrutar del sonido maravilloso de los tacones. Esa delicadeza estética y maternal no era cortapisa, queridos amigos, para que fuera la más burra entre las niñas que en el mundo ha habido jugando al churro-mediamanga-mangaentera, un juego tan bestia como el fútbol americano pero sin casco.

sábado, 19 de marzo de 2011

LA MADRE DE LA LITERATURA



En el magnífico documental  La memoria de los cuentos, dirigido por José Luis López Linares, se nos recuerda la importancia de los cuentos tradicionales como materia básica en la elaboración de la memoria y el imaginario colectivos. Antes que la escritura fue la palabra hablada. El poder evocador de las historias contadas al calor de la lumbre o de la emoción de un voz nos traslada al mundo primigenio de la infancia y de la sabiduría de los pueblos.
El proyecto, que pretende la recuperación de este tesoro de la cultura popular española, consta también del libro del especialista en la materia, Antonio Rodríguez Almodóvar, titulado La memoria de los cuentos. Los últimos narradores orales (2010). Ha sido editado por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), en el marco de las actividades diseñadas con motivo de la Presidencia Española de la Unión Europea.

miércoles, 16 de marzo de 2011

UN EJEMPLO DE ROMANCE FRONTERIZO

Como señala Menéndez Pidal en su clásica Flor nueva de romances viejos,  “los romances son poemas épico-líricos breves que se cantan al son de un  instrumento, sea en danzas corales, sea en reuniones tenidas para recreo simplemente o para el trabajo en común”.  Se trata de composiciones poéticas cuyo metro característico es el verso de dieciséis sílabas, partido en dos hemistiquios de ocho, con rima asonante uniforme en los versos pares. Cuentan historias que por su fuerza humana y su potencia lírica quedan grabadas en la memoria popular y son repetidas por una gran variedad de intérpretes, lo que genera con el tiempo una notable gama de variaciones. Los romances viejos tienen su origen en los cantares de gesta medievales y son popularizados hacia el siglo XIV por los juglares, que facilitaron la fragmentación de los temas en su divulgación por pueblos y ciudades. 
Suele distinguirse en función de su temática y otras características entre  romances históricos, carolingios, novelescos, líricos, épicos, vulgares o de ciego y fronterizos. Estos últimos  recogen  tanto hechos históricos como historias íntimas de personajes anónimos, a través de los cuales se reflejan las tensiones y complejidades de una época convulsa. Hechos de armas, correrías, secuestros y duelos de paladines dan cuenta así de la dura vida de frontera y del conflicto abierto entre las comunidades cristiana y musulmana. 


Héctor Braga intepreta, a la zanfoña, una variante del romance de la cristiana cautiva

lunes, 14 de marzo de 2011

SAETA

De orígenes inciertos, la primera documentación de su existencia data de fines del siglo XVII. Se trataba  inicialmente de cánticos sentenciosos o avisos morales, más romanceados que cantados, que pretendían mover a la piedad, y que recitaban los hermanos del Pecado Mortal o de la Aurora con ocasión de un Vía Crucis o como cánticos de Pasión.

Sevilla, años 60. Procesión de la Virgen del Rosario.
A la puerta de una residencia de ancianos, una mujer canta una saeta.

Foto por cortesía de Holgado-Brenes 
La saeta popular, como expresión espontánea del sentimiento religioso, se desarrolla en torno a mediados del siglo XIX. Las distintas producciones iban tiñéndose con las señas de identidad de su lugar de origen, lo que dio lugar a una gran  diversidad de cantos autóctonos como la saeta vieja cordobesa, la cuartelera de Puente Genil, las saetas marcheneras o la samaritana de Castro del Río.

FIOELCHE

Tiene su origen en la I Muestra Iberoamericana de Narración Oral escénica, organizada en enero de 1991. A partir  de 1994 se llamará Festival Internacional de la Oralidad, organizado por la compañía teatral la Carátula, cumpliendo en este 2011 su vigésimo primera edición.
Como señalan sus fundadores, se trata de defender un aspecto alternativo de las artes escénicas cercano al teatro brechtiano, narrativo, popular, un teatro  “que nos retrotrae al oficio de los juglares, de los bululú, de los narradores de la “halka” magrebí -todavía vigente-, de las cuenteras de harén -tan lejanas-, de los narradores de cafetín en los países árabes del oriente mediterráneo, de los “cantahistorie” italianos, los “conteurs” franceses, los “story tellers” británicos…”
Se trata de un proyecto que confirma el mestizaje en el universo de las narraciones orales, que persigue el diálogo multicultural, la preservación de la memoria colectiva, la participación de las  organizaciones sociales  y la complicidad de públicos diversos. 
Para saber más…  

Cartel del Festival 2011

DÍA MUNDIAL DE LA NARRACIÓN ORAL

El 20 de marzo se celebra el Día Mundial de la Narración Oral. El evento tiene sus raíces en el “Alla berättares dag” ( Día de los cuentacuentos), organizado en Suecia un 20 de marzo de 1991. Desde entonces se han ido sumando cada vez más países a esta iniciativa, en la que se trata de que la mayor cantidad posible de narradores cuenten historias en todo el mundo, en todos los idiomas, durante todo el día y la noche. Ya en 2005, 25 países de los cinco continentes se sumaron a esta celebración. En 2008, Holanda participó en el Día Mundial de la Narración Oral con un gran evento llamado "Vertellers de Aanval", en el que  tres mil niños fueron sorprendidos por la repentina aparición de cuentacuentos en sus aulas.
Cada año muchas de las historias narradas en todo el mundo están unidas por un tema común: pájaros,  puentes, la Luna, sueños, vecinos… han sido algunos de los elegidos para años anteriores. En este 2011 el tema escogido es el agua. Para saber más...

Logo del Día Mundial de la Narración Oral. Mats Rehnman

domingo, 13 de marzo de 2011

PATRIMONIO INMATERIAL

Señala la UNESCO que: “El patrimonio cultural no se limita a monumentos y colecciones de objetos, sino que comprende también tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes, como tradiciones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universo, y saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional.”
Secular, contemporáneo y vivo, el patrimonio cultural inmaterial es una riqueza a conocer, compartir y re(crear).
Para saber más:  Web de la Unesco

El canto de la Sibilla. Mallorca. Añadido a la lista de la Unesco en 2010

El flamenco. Añadido a la lista de la Unesco en 2010

EL LIBRO DEL MES

Comenzamos esta sección en la que queremos reseñar publicaciones que nos parecen interesantes en nuestra andadura por la recuperación del patrimonio literario oral en español.    

Oterino Martín, V.M. (2009). Canciones de mi infancia. Sevilla: Padilla Libros

La autora: 
Verónica Oterino Martín vive en Écija, aunque se ha criado en el pueblo sevillano de Peñaflor. Es diplomada en Magisterio, especialidad de Educación Musical, y ha completado varios años de formación en piano y solfeo. Lleva trabajando en colegios públicos de primaria desde hace siete años como maestra de música. Acaba de tener un hijo y le canta canciones.

sábado, 12 de marzo de 2011